Todos los que me conocéis sabéis de mi carácter optimista y positivo casi siempre, sin que viva en los mundos de Yupi, donde todo es de color de rosa, claro. Pero siempre pienso que cuando voy a hacer algo, me va a salir bien. De lo contrario, mejor que me ahorre esfuerzos. Es la profecía del autocumplimiento: si piensas que algo te saldrá mal, te saldrá mal, seguro. Si piensas que algo te saldrá bien, seguramente ese impulso extra, esa seguridad, esa creencia hará que pongas un plus de tu parte y tus probabilidades de que seas exitoso serán mayores, así en la tierra como en el cielo.
Pues bien, siendo todo lo optimista que soy, tampoco soy tan ciego, necio o negligente como para obviar los puntos algo más oscuros, complejos o delicados de una experiencia así. Y ya que escribí acerca de las ventajas de viajar en solitario, voy a describir algunos inconvenientes. Nótese que en el título dije “no tan positivos”, porque el adjetivo “negativo” no me parece del todo adecuado para la idea que quiero transmitir. Además, en estas últimas semanas, algunas personas (amigos/as) se han puesto en contacto conmigo porque se han animado a viajar en solitario, tras comprobar mi experiencia. Me alegro que os hayáis animado y os deseo toda la suerte del mundo. Cualquier cosa que necesitéis, me preguntáis… Y en otra entrada os redactaré algunos “consejos para viajar en solitario”. Así que tampoco hay que dejar de explicar la otra cara de la moneda, ¿no?.
Hecha esta aclaración, prosigo.
Pensando en ello, llegué a la conclusión de que habría unos puntos más tangibles (palpables, evidentes, obvios) y otros intangibles (casi invisibles, sutiles, difíciles de cuantificar).
Comenzaré por los tangibles, de los que ya dejé alguna pincelada en la entrada “ventajas de viajar en solitario”.
Comenzaré por los tangibles, de los que ya dejé alguna pincelada en la entrada “ventajas de viajar en solitario”.
A nivel tangible, logístico, económico, las desventajas de viajar en solitario, podríamos decir que serían:
- A menudo no es posible encontrar single rooms, lo que implica tener que pagar tú solo por una habitación doble. Ya os diré cómo negociar algunas veces algún precio un poco más ajustado en la entrada de “consejos”.
- Lo mismo sucede con los taxis, tuc-tucs, mini-vans… a menudo pagas tú por un trayecto que si fueras con alguien, sería a dividir, claro. Lo mismo, ya daré algún consejo para intentar compartir estos gastos.
- En ocasiones, no puedes ver según qué sitios so pena de dejarte un ojo de la cara (por no decir de otra parte de tu anatomía) en el intento. Quizás sea caro hacer algo por tu cuenta y necesitas encontrar a otras personas interesadas… o unirte a algún grupo en alguna agencia. Y si tienen algún grupo pero para otra excursión… pues igual tienes que renunciar un poco a lo que tú querías ver y ver eso otro con ese grupo de desconocidos.
- El tema de las fotos… Lo puedes solucionar con algún temporizador en la cámara, apoyándola en algún lado… o directamente, pidiendo a alguien que te haga la foto. Pero vamos, que tampoco es un drama, ¿verdad?.
- En algunas ocasiones, el ir en solitario es un problema para dejar tus cosas a alguien y poder disfrutar de según qué. El otro día, por ejemplo, no pude bañarme en las cascadas del sur de Luang Prabang, porque iba solo y no podía dejar la cámara a nadie. Otro caso típico es cuando tienes un apretón de esos de vaciar las cañerías, que tienes que meterte en un baño, en ocasiones realmente minúsculo o, peor aún, realmente sucio, con tus mochilas, haciendo auténticos malabarismos para no depositar la mochila en según qué suelos, bajarte los pantalones, no apoyar tus posaderas en según qué váteres, limpiarte… y salir indemne.
- En algunas situaciones, puedes cruzarte con personas un tanto desagradables, que haberlas, haylas, sea tu compañero de asiento en un bus, una persona que comparta contigo un tour organizado e, incluso, compartiendo alguna mesa de algún restaurante/puesto callejero. Este es muy fácil de solucionar: en cuanto puedas, le pierdes la pista o te pierdes tú y que piense lo que le dé la gana.
Como veis, son nimiedades la mayoría, nada insalvable con un poquito de picardía, sentido común, intuición y, por qué no decirlo, incluso algo de morro.
Y luego estarían las cuestiones más intangibles, esos aspectos más invisibles, difíciles de cuantificar, pero que también existen. A saber:
- En ocasiones sucede que estás solo cuando te apetece estar con alguien, pero no tienes compañía por los motivos que sean. Pues nada, un poquito de ajo y un mucho de agua y mañana será otro día (para los no españoles: se utiliza la expresión “ajo y agua” como abreviatura de manera coloquial de “a joderse y aguantarse”).
- Te acostumbras a hacerlo todo a tu manera, cuando quieres, al ritmo que quieres… Y esto puede ser un baño de autoestima, confianza, etc… pero luego quizás te cueste acoplarte a viajar con otras personas, tomar decisiones juntos, consensuar el ritmo de viaje, etc. Es como si vives solo mucho tiempo, que luego compartir tu piso con alguien, como que cuesta algo más… Pero ahí radica el encanto: que seas flexible para saber adaptarte a cada momento. Por tanto, si eres capaz de viajar en solitario y en grupo (o pareja), eres todo un campeón. Enhorabuena. (Yo ahora tendré que hacer el “esfuerzo” de adaptarme al grupo y pasar de pensar en “yo” a pensar en “nosotros”, cuando lleguen Miquel, Saha y Valdi a Hanoi, en 10 días. Sé que no habrá problemas con ellos, porque ya hemos viajado juntos y no hemos tenido nunca problemas entre nosotros. El año pasado 24 días en Tanzania y Zanzíbar sin ningún problema, ni una discusión… bueno, miento… Valdi se cabreó en el aeropuerto de Nairobi, cuando volvíamos, tras perder una partida al póker conmigo, jajajajajjaaja. De todos modos, yo ya les dejé claro que yo en Vietnam sería un “acoplado” y que no tomaría decisiones, que lo que ellos decidieran ya me estaría bien… después de varios meses decidiendo todo, intentaré tomarme un descanso a nivel mental y que sean ellos los que solucionen la papeleta. Ok, ¿chicos?.)
- El ritmo de viaje. Bueno, esto no sería por viajar en solitario, per se, sino por viajar en solitario y durante bastante tiempo. Inevitablemente, tu ritmo de viaje, disminuye, tienes más tiempo para visitar lugares y en algunas ocasiones necesitas descansar, porque no puedes estar todos los días haciendo/deshaciendo mochila, subiéndote a autobuses, cambiando de hotel, caminando durante horas y bajo un sol acuciante, etc. Cuando llevas varias semanas de viaje largo, necesitas hacer paradas de algunos días en algunos lugares, tener tu “casita” (que sería tu habitación, vamos), deshacer bien la mochila, colocar bien las cosas del neceser en el baño, sacar toda la ropa… a veces cuando estás en un lugar una o dos noches, no deshaces la mochila, sino que vas metiendo y sacando según lo necesites (venga, va, haz el chiste fácil con el “metiendo” y “sacando”… ¿ya?... Bien, tras tu carcajada, sigo). Esto, como digo, no es porque viajes solo o acompañado, sino por lo largo que sea tu viaje, cuanto más largo, más despacio viajas. He conocido a gente durante estos meses que llevan años viajando: 2, 5 o hasta 10 años…, evidentemente, estos no van al ritmo de uno que tiene 3 semanas de viaje, llega a un país y quiere ver el máximo de cosas en el menor tiempo posible. (Esta es otra de las cosas que me dan cierto respeto ahora cuando lleguen los 3 mosqueteros: ellos deseando conocer Vietnam y algo de Camboya en 3 semanas y yo, tras 4 meses y medio de viaje… pues que me cambien ahora el ritmo, ya veremos cómo lo llevo. Imagino que bien, pero no será fácil que me despierten a las 6 de la mañana para ir a coger un bus de no sé cuántas horas, ver una ciudad una tarde y salir a la mañana siguiente o, peor aún, coger un tren nocturno… llegar a un sitio, visitarlo… Uffff… hace muuuuuuuuuchas semanas que no hago eso!!. Os pido un poco de paciencia conmigo, eh, ¿chicos?. Por supuesto, me lo tomo como otro pequeño reto de adaptación y flexibilidad, que seguro que luego no será nada importante (estoy intentando convencerme a mí mismo, se nota, ¿verdad?).).
- Finalmente, otro aspecto que no es positivo cuando viajas, más que en solitario, mucho. Y sería el conocido efecto de habituación, que sería, como ya os expliqué en una de las primeras entradas, el tomar como algo normal o cotidiano, algo que previamente era un estímulo extraordinario. Os lo expliqué cuando decía aquello de que nos habíamos habituado a ver en las noticias coches bomba en Irak o Afganistán y casi no le dábamos ni importancia, porque nos habíamos habituado a verlo en las noticias. Pues en un viaje, pasa algo parecido, pero respecto a tu capacidad de sorpresa. Sí, sí, no exagero y me vais a entender rápido. Cuando haces algo por primera vez, vives una experiencia por primera vez o sientes algo por primera vez, todo es nuevo y tu sorpresa es infinita. Eso sí, cuando ese acontecimiento extraordinario se torna en ordinario, cotidiano, dejas de valorarlo igual. Esto lo aplico, básicamente, a la disminución de entusiasmo que he ido sufriendo a lo largo del viaje con según qué cosas. Cuando has visto mil setecientos cuarenta y ocho templos, el siguiente, te cansa y casi no le prestas atención. Si te has pasado no sé cuántos días de playa paradisíaca en playa paradisíaca, quizás llegue un punto en el que pienses “pufff, otra más” (sí, sí, que he conocido a personas, eh, Iñaki y Elena??) que se habían cansado hasta de las playas espectaculares. Cuando pruebas el primer Pad Thai, es delicioso. Cuando has comido 20, es indiferente. Si has estado en el Vaticano, difícil que te sorprenda una iglesia pequeñita. Cuando has visto las ruinas de Palenque, Tikal o Chichén-Itzá, difícil que te sorprenda un templo en Bali. Cuando has visto miles de animales en Tanzania, no te emocionas al ver un cocodrilo o un rinoceronte negro en Nepal. Cuando montas en elefante por cuarta vez, piensas “bueno, otra más”. Cuando entras en una mezquita musulmana, es difícil que te sorprenda cuando has visto la “blue mosque” de Estambul. El distrito económico de Singapur es espectacular, pero si ya has estado en New York… Lo mismo con el submarinismo: una inmersión en la costa brava puede ser bonita y espectacular si es tu primera inmersión, pero si has buceado en Zanzíbar, Borneo, Malasia o Thailandia, pues como que piensas: “bueno… no está mal”. Y así, podría seguir hasta el infinito con los ejemplos. El ser humano es así de estúpido y yo soy el primero. Lo único que puedes intentar hacer es disfrutar de cada experiencia de manera individual, en el momento presente: el pasado no existe y el futuro… ya veremos. Así que, si no quieres cansarte hasta del sexo, practícalo con moderación, no sea que lo tomes como algo habitual y dejes de emocionarte, jajajajajajaja. Como decían los griegos en el friso de un templo de Delfos: “nada en exceso”. Si viajas mucho, perderás tu capacidad de asombro en estos aspectos y tendrás que buscar otros detalles que te emocionen.
En fin, si a algún viajero se le ocurren más puntos a añadir como inconvenientes o menos positivos por viajar en solitario y/o mucho tiempo, que lo añada a la lista, que será bienvenido el apunte (para luego dejarlo a un lado y valorar, siempre, los aspectos positivos).
Un abrazo.
Bueno Sergio, no veas como te entiendo. Yo particularmente en los dos ultimos anos he viajado solo durante largo tiempo (Suramerica, 3 meses) y ahora acompanado casi un ano por aqui en Asia. Y como todo en la vida, tiene sus ventajas e inconvenientes. Creo que tanto una como otra son positivas y todos habriamos de probar las dos experiencias alguna vez en la vida. Estar solo te ayuda a conocerte mejor y ser capaz de tomar decisiones que quiza de otra forma puedes dejarte llevar. Ir acompanado no es tarea facil, mas si vas con tu pareja, ya que supone pasar largos periodos de tiempo 24h al dia con la misma persona, y eso, tambien tiene lo suyo...
ResponEliminaPero si podemos hacer las dos cosas, pq no experimentarlo? Seguro que una vez que terminen nuestros viajes, lleguemos a nuestra casa (la que quiera que esta sea) y dejemos que pasen los dias, nos daremos cuenta de esta gran experiencia y todo lo que ha merecido la pena. Y sobre todo, todo lo que habra cambiado en nosotros, eso sera lo que nos llevemos, mas que los templos, las playas paradisiacas, el buceo,las montanas conquistadas...
Asi que animo y para adelante, y suerte en tu adaptacion estos proximos dias a este cambio de ritmo en tu viaje, seguro que tb te trae cosas positivas y puede que te reactive un poco (aunque tpoco hay que pasarse ehh??)
Un abrazo y espero vernos en Hanoi
hola niño!!!!...cuánto me estoy acordando de ti estos días...por fin el no querer algo como era el trabajo donde estaba, en el que cada dia me convencía a mi misma que un despchito en passeig de gràcia, un sueldo bueno....han hecho por fin!!! que me diera cuenta de que cada día me autoconvencía pero me sentia como que robaban mi libertad,demasiado tiempo malgastado sin ilusión...eso no tiene precio!!!y finalmente..mis "travesuras"causaron despido hace 2 días..!siento temor y libertad!..es lo que quería en verdad..ahora desnuda..ante la incertidumbre semi controlada...no estoy de vacaciones 15 días...estoy libre!!!!creo que me puedo sentir igual de bien ahora aqui que en cualquier parte del mundo (eooooo que me encantaría, ya me entiendes ;)...pero...es lo que generamos internamente, el cambio a nuevos caminos....lo que nos hace ilusionarnos y volver a sentirnos íntegros..yo ya no me sentía yo...y es fuerte decir que te has querido deshacer de un trabajo en los tiempos que corren...pero no podia ir más a contracorriente....por eso entiendo lo que explicas,cuando hablas de la habituación..nos puede pasar con todo..te pongo un ejemplo..hace mucho tiempo que no dejaba de ir a restaurantes, copitas..y demás..ahora una estrella en la playa con una tortilla hecha por mi es el mejor de los placeres...estar en mi casa y arreglar cosas viendo el sol como entra por la ventana y sabiendo que si quiero puedo bajar a dar una vuelta con bicy o lo que me rote..es fascinante..y mi nómina se reduce mucho..pero mi felicidad no...!!!!!...largo rollo..sorry es lo que tenemos los que nos paramos un rato..a observar la vida...Eres un crack...has hecho lo que querías..!..te sigo pendonsete!!!!buen viaje...jejej...!besos!!!!
ResponEliminaJo, yo no sabria explicarlo mejor, a mi incluso me pasa que a veces te sientes como un poco hasta enfadada contigo misma por lo que te parece que puede ser una falta de saber apreciar lo que estas viviendo. No se si me explico, es dificil. Yo anadiria un inconveniente al viajar solo, y que es que si en alguna ocasion te pones enfermo (que pasa, cuando viajas mucho tiempo, y por segun que paises), es bastante jodido pasarlo solo. Aunque eso tambien te ayude a conocerte mejor, especialmente a conocer mejor tu cuerpo, y ver que cosas puedes hacer para que este se sienta mejor. Es importante cuando viajas tanto tiempo tener activo el cuerpo y la mente, un poco de ejercicio diario en solitario es fantastico. Bueno, lo dejo que yo tambien me enrollo como una persiana (vistes que dije ¨tambien¨jajaja, no te moleste, me gusta lo que escribes y como). Espero que nos veamos en Hanoi, pero si por lo que sea bajas hasta Vang Vieng dime.
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