Cuzco, 23 de Septiembre de 2022.
EQUIPAMIENTO NECESARIO:
Camisetas de manga corta y larga.
Forro polar o plumón.
Repelente de mosquitos.
Gorra.
Protector solar.
Botiquín de primeros auxilios.
Linterna frontal.
Sandalias.
Impermeable.
Toalla de viaje.
Camel bag o similar.
Gafas de sol.
Guantes.
Gorro.
Los bastones y el saco de dormir los puedes alquilar a parte con la agencia. Creo que es la mejor opción que no ir cargando con ellos durante 15 días de viaje por Perú. Eso sí, el peso del saco de dormir lo debes contar en tus 7 kg q cargará un porteador de tu equipaje. Así que procura no pasarte de unos 5'5 kg o tendrás que cargar tú con algo de tu equipaje.
En el trayecto se pasa de estar sofocado de calor y esfuerzo, a picos con corrientes de aire donde te tienes que poner el forro polar, descensos en selva húmeda donde hay que abrigarse, noches frías...
Y si tienes una batería externa pequeña, también, ya que en 4 días no tendrás corriente eléctrica a tu disposición.
Avisado/a estás!!
Vamos allá...
DIA 1: 14 km. 6 horas. Desnivel acumulado: aprox 700 metros.
Dificultad: media.
Nos recogen en nuestros hoteles/hostels entre las 4:15 y las 4:45 h. Un minibús donde podemos descansar hasta la llegada al lugar de desayuno, cerca de Piskacucho, en el famoso km.82.
Allí ya nos preparan un delicioso desayuno mientras vemos a decenas de personas vestidas de verde (todo el staff de Alpaca Expeditions) moviéndose frenéticamente, preparando material, tiendas de campaña, desayunos, etc. Esto promete!!
A las 8:30 h pasamos el registro de inicio del Inka Trail, a 2.720 metros de altura.
El camino es suave y llegamos a Qanabamba a las 9:45 h, el primer sitio inca, a 2.629 m.
A partir de aquí, tenemos una subida pronunciada en poco espacio, llegando a los 2.688 m. muy rápido, con el río Urubamba a un lado y el nevado Verónica más allá.
Llegamos a El Mirador a las 10:28 h.
Poco más adelante, tras una buena subida hasta los 2.782 m. llegamos a otro sitio inca con vistas a la ciudad de Llactapata, también inca, a las faldas de una montaña. Son las 11:20 h.
LlactapataSeguimos con un recorrido ondulado, suave, de subida ligera, excepto en el último tramo que nos llevará hasta Hatunchaca, que se vuelve bastante empinado, con algunas subidas pronunciadas, alcanzando ya los 2.890 m. Son las 13:00 h y es momento de comer.
Varias bandejas nos esperan: sopa de verduras, trucha, ensaladas de verdura con aguacate, patatas asadas, arroz...
Después de la comida, la cosa se complica: subidas durísimas, con muchos escalones. Esto empieza a ponerse serio. Así, alcanzamos Wayllabamba, el último pueblo habitado en esta zona y pasamos el chekpoint a las 15:30 h. y a 3.045 m.
Queda la hora más dura. El camino pica hacia arriba, en algunos tramos con gran desnivel. De los 12 del grupo, 6 cogen la delantera y pican rápido hacia arriba. 5 se quedan bastante rezagados y yo estoy ahí en medio, a mi ritmo. Hago paradas a menudo porque además tengo la nariz taponada y entre el suero fisiológico y el ungüento de menta, intento despejarla para respirar mejor.
Comienza a notarse la altura.
Este tramo se hace eterno.
Finalmente llegamos al Campamento Ayapata a las 16:35 h. a 3.318 m.
Nos encontramos ya las tiendas de campaña montadas, nos preparan un pequeño cuenco con agua caliente (que es lo que tendremos diariamente para asearnos), nos cambiamos en nuestras tiendas (ya teníamos nuestras mochilas cargadas por los porteadores allí listas) y algo más tarde Elisban, nuestro guía principal, nos hace una presentación de los chefs y de nuestros porteadores, uno a uno. 17 porteadores, dos chefs y dos guías para nuestro grupo de 12.
Entre los porteadores, de los 18 años el más joven a 61 años el más mayor. Nos explican sus historias, la mayoría de zonas rurales para quienes este trabajo, tan extremadamente duro y admirable, es una oportunidad en su vida para ayudar a su familia, pagarse los estudios, etc. Y muchos no hablan español, solo apenas lo chapurrean. Hablan quechua.
Al final, Alpaca Expeditions es una empresa íntegramente compuesta por personas locales y volcada en reinvertir esos beneficios en la comunidad local. No voy a negar que me emociono al ver a esas personas delante nuestro, con su mirada entre triste y humilde, pero siempre con una sonrisa en los labios y dispuestas a ayudarte en todo, con todo, en cualquier momento, para quienes este sacrificio es una oportunidad. Y os digo que verlos cómo cargan con 20-25 kg.a sus espaldas y nos pasan cada día durante el recorrido, es increíble.
Funciona así:
Mientras desayunamos, ellos ya han recogido las tiendas.
Recogemos nuestras cosas del día y comenzamos a caminar.
Mientras, ellos desayunan, recogen la carpa-comedor, la cocina, el wc portátil y cargan a sus espaldas.
Empiezan a caminar después nuestro.
Nos adelantan durante el trayecto.
Llegas al siguiente campamento, sea para comer o para dormir, y ya está todo preparado. Y encima te reciben con aplausos!!! Por favor!! Esto es espíritu de sacrificio y no lo que veo en algunos sitios en mi día a día...
La cena, otra vez, deliciosa.
Al acabar, un cielo estrellado y la Vía Láctea nos deleitan la vista. No recordaba algo así desde Serengeti, Erg Chebbi o Sian K'aan. Espectáculo majestuoso...
A las 20:15 h. a dormir, que mañana toca el día más duro del Inka Trail.
Buenas noches...
DIA 2: 16 km. 9'5 h. Desnivel acumulado: 1.300 metros. Dificultad: alta.
Nos despiertan a las 4:20 h. con un té de coca. Desayunamos, empaquetamos nuestras cosas y a las 6:05 salimos.
Nos queda por delante un día durísimo.
El campamento Ayapata está a 3.318 m. y el siguiente objetivo es el Paso de la Mujer Muerta, a 4.215 m.
De buen inicio, la subida es pronunciada, sin descansos. Cientos de escalones inclinados. Me quedo sin aliento. Me rezago. Intento coger mi ritmo para no desfondarme de buen inicio. Después de 1 h.40 min., llegamos al Campamento Llulluchapampa, a las 7:45 h. y a una altura de 3.703 m. Hemos ascendido casi 400 metros en muy poco tiempo, lo que es algo más de la mitad hasta el Paso de la Mujer Muerta.
Tras descansar todos unos minutos, continuamos. Los porteadores nuestros (verdes) o de otras agencias (morados, rojos, negros) nos van pasando cargadísimos y te sirven de referencia visual por dónde va el camino. Y, a menudo, es muy frustrante pensar que el camino va por allí arriba, donde ves un punto verde moviéndose, que es uno de nuestros porteadores.
La subida se intensifica. Empieza a ser una lucha contra uno mismo, contra nuestra mente, que te pide parar. Pero sólo puedes parar para tomar oxígeno, nunca volver atrás o salirte del Trail, porque no son opciones viables.
Apreto los dientes. Bajo mi gorra con visera. Mi campo de visión se reduce a los dos próximos metros. Y ese es mi objetivo.
Cada paso es una victoria.
Cada metro ganado es sudado.
Cada inhalación de aire es sagrada.
Cada pausa, es media vida.
Finalmente, alcanzo El Paso de la Mujer Muerta a 4.215 m. a las 9:40 h. Hemos superado un desnivel de casi 900 metros en poco más de 3 horas.
En la cima hay niebla que nos envuelve y baja deslizándose colina abajo, creando una sensación mágica. Corre aire. Hace frío. Nos tapamos y hacemos la foto de grupo. Y miramos de dónde venimos para no dejae de asombrarnos de todo lo que hemos hecho... Pero esto no es nada, aún...
A partir de aquí, tenemos una bajada pronunciada de camino empedrado, escalones desiguales (esto es una constante: igual tienes escalones de 10 centímetros como otros de 40 centímetros), algún tramo es muy empinado y las articulaciones, sufren.
Todo mi grupo lleva bastones, menos yo. Me he acostumbrado a caminar por la montaña sin ellos, vaya.
Así que la bajada es más técnica que dura, aunque los cuádriceps también padecen. Además, cargo la cámara, que voy haciendo alguna que otra foto.
El camino de bajada se hace largo.
Hay que vigilar cada paso que se da, cada apoyo. La humedad es importante y la piedra está resbaladiza, por lo que una caída aquí, con torcedura o fractura en algún brazo sería un contratiempo muy delicado. Atención máxima en cada paso.
En 1 h. 15 min. llego al Campamento Paqaymayo, donde comemos, situado a 3.652 m.
Un par de horas de descanso con una comida excelente: quinoa, ternera, ensalada vegetal con pollo, sopa vegetal...
A las 13 h. reemprendemos la marcha. Nos queda otro ascenso y otro descenso.
El ascenso hasta Runkurakay es muy intenso, con subidas muy inclinadas y volvemos a los 3.823 m., llegando al sitio inca a las 13:45 h.
Desde ahí las vistas del Valle son espectaculares, así como de todas las montañas que nos rodean. Al fondo vemos El Paso de la Mujer Muerta y nos asombramos... Guau!!!
Comienza a chispear. Nos ponemos el poncho, que nos cubre de la lluvia. Y proseguimos la subida hasta la cima de Runkurakay, justo a 4.000 m., donde llegamos a las 14:40 h.
Desde aquí, el camino comienza a adentrarse en bosque tropical, con jungla rodeándote. Esto le da más humedad al ambiente. Y llueve. Los escalones son peligrosos, están muy resbaladizos. Como decía antes, la bajada es muy técnica y rápidamente me coloco delante. El resto van quedando atrás.
A las 15:30 paso por el desvío hacia el último sitio inca del día, pero hay que subir unas escaleras, sigue lloviendo y pinta que va a peor, así que decido tirar directo hasta el Campamento Choquicocha, donde llego a las 15:50, a 3.606 m.
Me reciben con aplausos los porteadores, cuando deberíamos animarles nosotros a ellos, vamos.
Me meto en la tienda a intentar descansar, porque ha sido agotador.
5 minutos después comienza a diluviar y hasta granizar. Me ha ido por los pelos!!
Entre media hora y una hora más tarde llegan el resto.
Cenamos y empiezo a notar que tengo el cuerpo regular...
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