San Francisco, 14 de Agosto de 2018
La última semana en USA fue muy intensa (tanto que escribo esto ya en BCN, esbozado en SFO). Tanto, que apenas hemos tenido tiempo de respirar y menos aún de escribir y actualizar el blog.
Tras la excursión a Blanding, llegaron los dos platos fuertes de este viaje: Monument Valley y el Cañón del Colorado, esta vez desde la vertiente sur al atardecer.
La visita a Monument Valley te transporta a las viejas películas del Far West: formaciones rocosas singulares, arbustos, arena rojiza, sensación de terreno inexplorado... No nos atrevimos a meter nuestro Chevrolet Camaro por aquellos caminos de tierra, a riesgo de cargárnoslo, aunque debemos decir que muchos turistas meten sus coches por caminos que dan miedo para el coche. Así que barajamos la posibilidad de hacerlo en caballo o en un 4X4 con guía navajo.
Finalmente, optamos por el 4X4, con un tour de 2'5 horas, nosotros dos solos con un joven navajo que nos hablaba de las tradiciones de sus ancestros, de la relación con los anasazi (sus predecesores) y de cómo se van perdiendo algunas costumbres ancestrales de este pueblo. Tenía un punto de tristeza escuchar su relato...
Llegada a Monument Valley
El recorrido, espectacular, sin duda alguna. Ah, pagamos 85 $ cada uno por ese recorrido, pero me parece que bastante bien invertidos porque estar en paisajes de postal totalmente solos, sentir bajo tus pies la grandeza de la nación navaja, con cielos envolventes, montañas mágicas, un cielo azul espectacular... fue impresionante!!
De ahí ya tiramos para Flagstaff, desde donde visitaríamos el South Rhim del Grand Canyon. En esa agradable ciudad, salimos a cenar con un ambiente bastante agradable (no en vano, es ciudad universitaria), aunque siendo verano supongo que había menos gente de lo habitual. La anécdota fue cuando al querer entrar en una sala de conciertos nos pidieron el pasaporte aduciendo que lo pedían a todos los menos de 30 años... "vale, gracias por el cumplido, chaval". Y yo esa noche tenía el pie muy mal, así que el rato de caminar fue un suplicio.
La visita a la parte sur del Gran Cañón, otra vez, impresionante. Seguramente, menos impactante que en el North Rhim, porque además hay mucha saturación de gente (80-20 en el sur, respecto al norte), pero merece ser disfrutada con calma, buscar puntos alejados de la masa de gente, sentarse en algún risco y disfrutar del cambio de las tonalidades en la roca. Este era uno de los grandes motivos del viaje y no decepciona en absoluto.
Grand Canyon, south rhim
Medio en broma, medio en serio, aquella noche nos planteamos variar completamente la ruta. Dado que no habíamos podido visitar Yosemite NP por los incendios y habíamos ganado un día en Zion NP, teníamos ahí un pequeño colchón de tiempo y nos plantemos llegar a Yellowstone... era volver a San Francisco pero en vez de desde la parte sur (San Diego, Los Angeles, Big Sur, etc.), desde el norte, pasando por Salt Lake City... y lo que fue un comentario medio en broma, a puntito estuvo de convertirse en realidad. Pero lo descartamos porque la paliza hubiera sido de traca.
Así que al día siguiente partimos hacia San Diego, desde Flagstaff y pasando por Joshua Tree NP. Es un parque nacional curioso de ver, pero tampoco esperéis gran cosa... Llegamos a San Diego tarde, muy tarde y nos pasamos el día en la carretera.
San Diego ha sido la ciudad más agradable de las 4 grandes (San Francisco, Las Vegas, San Diego y Los Angeles) que hemos visitado. Tiene un centro agradable para el paseo, un bonito paseo marítimo, un ambiente relajado, gente amable, bonitos restaurantes...La anécdota fue que a la vuelta de nuestra visita a la ciudad, de noche, Valdi se desorientó un poco y desconfiaba de mi sentido de la orientación, así que me hizo sacar el móvil para mirar el google maps. Se acercó tanto, de noche, mirando mi móvil, que se chocó contra una señal de stop que se había interpuesto en su camino...
Los Angeles es decepcionante a más no poder. La meca de Hollywood, del glamour y demás, con campamentos de homeless junto a Venice Beach... Es bonito el atardecer desde el Pier de Santa Mónica, pero poco más. El centro histórico se recorre en 15 minutos sin grandes atractivos. Y Hollywood boulevard es un producto del marketing puro y duro. Como nos sobraba media tarde, decidimos ir a recorrer Berverly Hills y sus mansiones con nuestro Chevy Camaro. Eso sí que son mansiones y no las que hay en Pedralbes... mare meua!!. Flipante. Le dije a Valdi que como pusiéramos un pie en el suelo saltarían las alarmas...
Venice Beach
De camino a Santa Bárbara, pasamos a visitar a Jordi Ortega, a quien yo no veía desde hace como 22 años... Nos pusimos un poco al día, nos preparó deliciosa comida de estilo iraní, algo de picar, nos puso al día de la situación en USA... siempre son agradables estas sorpresas!
Santa Bárbara sí es un sitio que merece la pena. Aunque carísimo (en la línea de todo USA), es una ciudad que, salvando las distancias, me recuerda mucho a Antigua Guatemala: casas bajas, algún edificio colonia, buena convivencia de turismo y vida local... ya digo, salvando muuuuucho las distancias. Cuando cenábamos en el muelle, resulta que Eric y Helena (él es compañero de trabajo y venían dos días por detrás de nosotros, con una ruta casi calcada) estaban también por allí, así que nos encontramos y compartimos ya varios momentos del viaje.
Al día siguiente, tras desayunar, nos dirigimos a la Big Sur. Nuestra idea inicial era hacerla en dos días, con una parada en San Luis Obispo, pero Eric y Helena nos comentaron algo que no nos habíamos planteado: el avistamiento de ballenas en Monterey. Y como somos mucho de adaptarnos y flexibilizar, pues eso hicimos: un día para la Big Sur y avistamiento de ballenas en Monterey!
La Big Sur es la carretera que va por la costa, entre San Luis Obispo y Carmel by the Sea. Conduces junto a acantilados de belleza extraordinaria, con el sol poniéndose en el horizonte, ves una reserva de elefantes marinos, alguna playa preciosa (ni de lejos como las de la Costa Brava, también os lo digo), etc... nos faltó algo de tiempo para visitar alguno de los pequeños parques estatales que tienen por allí... pero es que se nos hizo muy tarde. Llegamos a Carmel by the Sea muy tarde, lo justo para cenar unos ramen calentitos (habíamos pasado incluso algo de frío) y luego a buscar alojamiento. Tras preguntar en varios sitios, sin resultado positivo alguno, eran las 23 h. y nos encontrábamos ya en situación semidesesperada... así que aparecimos en un lugar cercano ya a Monterey por el que pagamos la friolera de 400 $ la noche para los 4. Una sangrada importante.
Big Sur
Y al día siguiente uno de los momentos TOP del viaje, de manera improvisada: el avistamiento de ballenas. Aunque sólo vimos las ballenas jorobadas y no vimos ni azules ni orcas, ni tampoco delfines, ver esas ballenas, muchas rodeadas de decenas y decenas de leones marinos, pelícanos, etc... y de tan cerca, como salían a respirar, las aletas, etc... brutal!!. Y no había ni una ni dos, sino decenas!!. De lo mejorcito del viaje, vamos.
Ballenas en Monterey
De ahí ya a Standford, donde dormimos en casa de Tamar y Natxo, aunque él no estaba. Hacía años que no la veíamos y ahora con los 3 peques, entrañables... Otra sorpresa improvisada!!
Finalmente, el último día, vuelta a San Francisco, visita al barrio de Castro (que te reconcilia un poco con la idea previa que tienes de la ciudad) y la visita a Alcatraz... que está bien, pero piensas que es mucho más. La isla y la prisión han salido en tantas películas, que a veces tienes la sensación de que ya has estado ahí antes.
Viendo las celdas, recordé a nuestros políticos encarcelados injustamente y sin juicio por el gobierno fascista español. Gente inocente en celdas que serían parecidas a estas por la maquinaria de la dictadura española. Asco máximo... Cierro paréntesis político. Y si no te gusta lo que digo, deja de leer, que me importa bien poco que lo hagas si así piensas.
De hecho, ya he acabado... jajaja...
Un viaje que teníamos pendiente y que salió (casi todo) a pedir de boca.